Guerra civil en Irak...
La violencia cotidiana en Irak aumenta y no parece que las explosiones de los coches bomba y los ataques que intercambian las fuerzas de la ocupación y los resistentes irakíes van a tener otras alternativas. Hasta hoy día parece absurdo lo que ocurre ahí diariamente, a pesar de lo que plantean -como proceso democrático- los responsables americanos apoyados por los demás aliados para construir el futuro de Irak y de los irakíes. Esta guerra callejera en las ciudades de Irak ya no tiene horizontes claros ni alternativas políticas que puedan llevar al país árabe hacia una posible calma o estabilidad política.
Los ataques de las fuerzas de ocupación generan oleadas de violencia llevadas a cabo por la resistencia irakí. Lo que transforma las calles de las ciudades irakíes en un verdadero campo de batallas interminables, sobretodo las explosiones cotidianas de coches bomba que causan muertes, destrucción y atrocidades; explosiones o series de ataques destinadas a impedir establecer orden y seguridad en el país tras la ocupación, intentando obligar las fuerzas de la ocupación a salir de Irak.
Tampoco hay esperanzas en que algo pueda cambiar en un futuro próximo, según las indicaciones y los acontecimientos sobre el terreno. El horizonte parece oscuro y confuso con tendencias a agravarse más y más… haciendo lamentablemente la situación política más y más compleja, una situación con un aspecto de callejón sin salida. Las crecientes hostilidades entre los dos importantes grupos religiosos, hoy día más divididos que nunca, nos obligan a deducir que una guerra civil entre suníes y chiíes ya se ha estallado en Irak y que sólo es cuestión de tiempo para que Irak se transforme en un verdadero infierno que nadie puede imaginar cómo va a ser.
-Estamos ante la seria amenaza de desmembramiento del país. Irak, viviendo estos terribles episodios, reclama una mirada permanente y una seria reflexión de la parte de la Comunidad Internacional. Desde la destrucción de la cúpula de la Mezquita de Samarra, no cesan los intentos de encender una guerra civil para dividir al país.
- Medios periodísticos estadounidenses elevan a 1.300 fallecidos en los combates entre suníes y chiíes. Tras la destrucción de la cúpula y los ataques perpetrados contra las mezquitas. La amenaza de guerra civil no es hoy una eventualidad teórica, sino una realidad palpable que aparece además envuelta en un conflicto religioso.
De esta guerra nos llegan pocas noticias verdaderas, debido a la paralela guerra mediática de la cual que se encargan los medios de comunicación. Una reciente encuesta pone de manifiesto que también han aumentado las dudas de que el Gobierno del presidente de EEUU, George W. Bush, tenga una estrategia para Irak. A punto de cumplirse tres años de la invasión de Irak, la popularidad del presidente Bush está más baja que nunca, más de 2.200 soldados norteamericanos han fallecido, 16.600 han resultado heridos y del amplio contingente que allí permanece, el 72% opina que deberían abandonar el país antes de un año.
En una reciente conferencia de prensa en el Pentágono, Donald Rumsfeld se refirió al aumento de la violencia en Irak, tras los ataques y los enfrentamientos registrados desde el atentado que destruyó la cúpula de la mezquita de Samarra, el templo chií más importante del país, el pasado 22 de febrero.
La presencia estadounidense de 160,000 militares y 100,000 fuerzas aliadas, al lado de 250,000 soldados iraquíes no han logrado establecer ni la seguridad ni el orden en Irak. Sabiendo que más de 1500 personas mueren en el país ocupado mensualmente debido a los ataques y la violencia de la guerra que no cesa desde la invasión del país.
Rumsfeld dijo que cree que "actualmente no hay una guerra civil en Irak" y que "siempre ha habido posibilidades" de que la hubiera. "En Irak obviamente los terroristas intentan encender una guerra civil para dividir al país y desmoralizar a la coalición que ayuda en el camino hacia el autogobierno. El deseo de fomentar un conflicto civil está detrás del ataque contra el santuario de la cúpula dorada",
En este sentido, Rumsfeld subrayó que todas las informaciones sobre el aumento de violencia en Irak "son de un solo tipo, están en un solo lado de la ecuación". "La naturaleza y la seriedad de los ataques han sido exagerados considerablemente, así como el número de civiles iraquíes heridos o fallecidos", insistió. Por otro lado, una encuesta encargada por el diario "The Washington Post" y la cadena de televisión ABC revelan que la mayoría de los estadounidenses teme que el enfrentamiento entre chiíes y suníes desemboque en una guerra civil.
Como consecuencia de ese peligro, el 52 por ciento de los consultados señaló que Estados Unidos debería iniciar la retirada de sus tropas. El sondeo revela que alrededor del 80 por ciento de los consultados cree que el problema sectario ha hecho que la guerra civil en Irak sea probable.
Los ataques de las fuerzas de ocupación generan oleadas de violencia llevadas a cabo por la resistencia irakí. Lo que transforma las calles de las ciudades irakíes en un verdadero campo de batallas interminables, sobretodo las explosiones cotidianas de coches bomba que causan muertes, destrucción y atrocidades; explosiones o series de ataques destinadas a impedir establecer orden y seguridad en el país tras la ocupación, intentando obligar las fuerzas de la ocupación a salir de Irak.
Tampoco hay esperanzas en que algo pueda cambiar en un futuro próximo, según las indicaciones y los acontecimientos sobre el terreno. El horizonte parece oscuro y confuso con tendencias a agravarse más y más… haciendo lamentablemente la situación política más y más compleja, una situación con un aspecto de callejón sin salida. Las crecientes hostilidades entre los dos importantes grupos religiosos, hoy día más divididos que nunca, nos obligan a deducir que una guerra civil entre suníes y chiíes ya se ha estallado en Irak y que sólo es cuestión de tiempo para que Irak se transforme en un verdadero infierno que nadie puede imaginar cómo va a ser.
-Estamos ante la seria amenaza de desmembramiento del país. Irak, viviendo estos terribles episodios, reclama una mirada permanente y una seria reflexión de la parte de la Comunidad Internacional. Desde la destrucción de la cúpula de la Mezquita de Samarra, no cesan los intentos de encender una guerra civil para dividir al país.
- Medios periodísticos estadounidenses elevan a 1.300 fallecidos en los combates entre suníes y chiíes. Tras la destrucción de la cúpula y los ataques perpetrados contra las mezquitas. La amenaza de guerra civil no es hoy una eventualidad teórica, sino una realidad palpable que aparece además envuelta en un conflicto religioso.
De esta guerra nos llegan pocas noticias verdaderas, debido a la paralela guerra mediática de la cual que se encargan los medios de comunicación. Una reciente encuesta pone de manifiesto que también han aumentado las dudas de que el Gobierno del presidente de EEUU, George W. Bush, tenga una estrategia para Irak. A punto de cumplirse tres años de la invasión de Irak, la popularidad del presidente Bush está más baja que nunca, más de 2.200 soldados norteamericanos han fallecido, 16.600 han resultado heridos y del amplio contingente que allí permanece, el 72% opina que deberían abandonar el país antes de un año.
En una reciente conferencia de prensa en el Pentágono, Donald Rumsfeld se refirió al aumento de la violencia en Irak, tras los ataques y los enfrentamientos registrados desde el atentado que destruyó la cúpula de la mezquita de Samarra, el templo chií más importante del país, el pasado 22 de febrero.
La presencia estadounidense de 160,000 militares y 100,000 fuerzas aliadas, al lado de 250,000 soldados iraquíes no han logrado establecer ni la seguridad ni el orden en Irak. Sabiendo que más de 1500 personas mueren en el país ocupado mensualmente debido a los ataques y la violencia de la guerra que no cesa desde la invasión del país.
Rumsfeld dijo que cree que "actualmente no hay una guerra civil en Irak" y que "siempre ha habido posibilidades" de que la hubiera. "En Irak obviamente los terroristas intentan encender una guerra civil para dividir al país y desmoralizar a la coalición que ayuda en el camino hacia el autogobierno. El deseo de fomentar un conflicto civil está detrás del ataque contra el santuario de la cúpula dorada",
En este sentido, Rumsfeld subrayó que todas las informaciones sobre el aumento de violencia en Irak "son de un solo tipo, están en un solo lado de la ecuación". "La naturaleza y la seriedad de los ataques han sido exagerados considerablemente, así como el número de civiles iraquíes heridos o fallecidos", insistió. Por otro lado, una encuesta encargada por el diario "The Washington Post" y la cadena de televisión ABC revelan que la mayoría de los estadounidenses teme que el enfrentamiento entre chiíes y suníes desemboque en una guerra civil.
Como consecuencia de ese peligro, el 52 por ciento de los consultados señaló que Estados Unidos debería iniciar la retirada de sus tropas. El sondeo revela que alrededor del 80 por ciento de los consultados cree que el problema sectario ha hecho que la guerra civil en Irak sea probable.
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