martes, 4 de abril de 2006

ETA y las vías pacíficas

La declaración de alto el fuego permanente anunciada por ETA marca un antes y un después en la historia del País Vasco y en toda España. Sin embargo no todos los sectores del país, han podido captar bien el mensaje y por consiguiente interpretarlo positivamente para iniciar nuevos pasos en vista de construir un futuro de paz y de estabilidad en España.

Entre sonrisas y lágrimas, todos los líderes de los partidos políticos y las fuerzas vivas de la nación han expresado su satisfacción y así igualmente toda la sociedad civil española ha dado la bienvenida a la iniciativa anunciada por los etarras, y se felicita del contenido de la buena noticia histórica; probablemente la noticia más buena y la más sorprendente de este primer trimestre del año 2006 en España y en toda Europa.

Según datos facilitados por la cadena ser del resultado del pulsímetro que realiza el Instituto Opina, asegura que la gran mayoría de los españoles (el 80%) considera que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debe explorar la vía abierta con el comunicado de alto el fuego permanente anunciado por ETA. Así se desprende del Pulsímetro especial elaborado por el Instituto Opina para la Cadena SER con motivo del anuncio de los terroristas. Según dicha encuesta, además, un gran porcentaje de españoles, superior al 80%, entiende que el Partido Popular debe apoyar al Gobierno en esta materia.

Los españoles acogen con esperanza y confianza la posibilidad de lograr el fin de ETA, según el sondeo. Tan sólo el 13% de los encuestados cree que Zapatero no está obligado a explorar vías de diálogo con ETA para conseguir el fin definitivo de la violencia. Pero sí el respaldo al Gobierno es evidente, aún mayor es el porcentaje de los que responden que el PP y el resto de los partidos deben apoyar sin fisuras al Gobierno y darle un voto de confianza a Zapatero (casi un 86%).

El semanal español Cambio16 en su editorial del (03.04.2006 ) opina que: “En lo que respecta al Gobierno socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, el anuncio de alto el fuego permanente de la banda terrorista ETA debe de conducir a un nuevo escenario en el que primen la generosidad y la reconciliación definitiva para el País Vasco, en un marco político de mayor democracia, sin perder de vista el sufrimiento y las necesidades de todas las víctimas de la violencia. Mientras se echa a andar, alegría y satisfacción por esta buena noticia, encaminada a superar décadas de errores y horrores. Son muchas las personas, organizaciones políticas y sociales y entidades que han contribuido al acercamiento para que la paz sea posible, desde bastante antes de que el Gobierno español y ETA mantuvieran durante varios meses negociaciones en varios países europeos, entre ellos Suiza y Noruega.

La clase política española ha expresado cautela, prudencia pero también esperanza de iniciar vías pacíficas y poder explorar procedimientos políticos constructivos, tras las noticias positivas para establecer confianza entre todas las partes y llegar a construir la paz.

En esta primera fase, todavía estamos asistiendo a las primeras reacciones de satisfacción y de desconfianza al mismo tiempo, algunos analistas anticipan los resultados de los posibles escenarios que tendrá la cuestión del terrorismo de ETA en España, y hacen comparaciones entre las mismas trayectorias y destino de los dos movimientos terroristas europeos IRA y ETA, deduciendo que los etarras vascos caminan paso a paso para conseguir paz y abrir el camino de la normalización política en Euskadi, después de haber puesto fin a la violencia, renunciando a las armas y los asesinatos, las extorsiones, el chantaje y la lucha callejera.

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